miércoles, 10 de agosto de 2011

EL ESCONDITE



Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre.


Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA como siempre tan loca les propuso;


- ¡¿vamos a jugar a las escondidas?!


La INTRIGA levantó la ceja intrigada, y la CURIOSIDAD sin poder contenerse, preguntó: -¿A las escondidas? ¿y como es eso?


-Es un juego - explicó la LOCURA - En el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo halla terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.



El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA, la ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar... la VERDAD prefirió no esconderse, ¿para qué? si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no se le hubiera ocurrido a ella) y la COBARDÍA prefirió no arriesgarse...



- Uno, dos, tres... comenzo a contar la LOCURA. La primera en esconderse fue la pereza que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino, la FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, en cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para sus amigos... ¿Que si un lago cristalino?... ideal para la BELLEZA; ¿Que si la rendija de un árbol?... ideal para la TIMIDEZ; ¿Que si el vuelo de una mariposa?... Ideal para la VOLUPTUOSIDAD; ¿Que si una ráfaga de viento?... Magnifico para la libertad... así, la GENEROSIDAD terminó por ocultarse en un rayito de sol. El EGOÍSMO en cambio, encontró un sitio muy bueno, ventilado, cómodo... pero solo para él. La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y la PASIÓN y el DESEO en el centro de los volcanes. El OLVIDO... se me olvidó donde se escondió... pero eso no es lo importante. Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR aún no se había escondido, pues todo estaba ocupado. Hasta que divisó un rosal... y enternecido decidió esconderse entre sus flores. Un millón dijo la LOCURA y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la PEREZA solo a tres pasos de una piedra. Después se escucho a la FE discutiendo con Dios sobre zoología. La PASIÓN y el DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.



En un descuido encontró a la ENVIDIA y claro, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO. El EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo, el solito salió de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar le dio sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA y con la DUDA resulto mas fácil todavía pues la encontró sentada en una cerca sin saber todavía donde esconderse... Así fue encontrando a todos... Al TALENTO entre la hierba fresca, a la ANGUSTIA en una oscura cueva, a la MENTIRA detrás del arco iris (mentira, si ella estaba en el fondo de los océanos) y hasta el OLVIDO que ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas, pero solo el AMOR no aparecía por ningún sitio.



La LOCURA buscó detrás de cada árbol, cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas... y cuando estaba dándose por vencido, divisó un rosal y las rosas. Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito escuchó, las espinas habían herido en los ojos al AMOR; la LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta le prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la tierra; EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA DE LA MANO.



Este es un antiguo cuento que un día me contó un viejo amigo y que hoy que lo encontré guardado en un libro quería compartirlo con vosotros porque sencillamente creo que es la pura verdad: EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO LLEVA DE SU MANO

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