LA VIDA

Me doy cuenta de que cuando uno viaja por los caminos dela vida, resistiendo las tormentas, disfrutando del sol, de pie en el ojo de numerosos huracanes, lo único que determina la supervivencia es la propia fuerza de voluntad.

Ayer hablando con un buen amigo, me pude dar cuenta de la cantidad de veces que caes al fondo del agua y cuando parece que te estas ahogando, siempre llegas al fondo para coger impulso y llegar arriba de nuevo.

Que cuando todo parece perdido, alguien llega y te tira el salvavidas, y sales a flote, pero sobre todo y por mucho que los demás te tiren el salvavidas, lo importante es, que tu estes convencido de que no te vas a ahogar.

Gracias a todas las personas que en mi vida ejercen de salvavidas. Y gracias a la persona que ayer me tiro el chaleco salvavidas y me escucho, gracias a eso el día transcurrio con un poquito mas de aire en mis pulmones.

ME BASTA ASI

Si yo fuese Dios

y tuviese el secreto,

haría un ser exacto a ti;

Lo probaría

(a la manera de los panaderos

cuando prueban el pan, es decir:

con la boca)

y si ese sabor

fuese igual al tuyo, osea

tu mismo olor, y tu manera

de sonreír,

y de guardar silencio,

y de estrechar mi mano estrictamente,

y de besarnos sin hacernos daño

(de esto si estoy segura,

pongo tanta atención cuando te beso)

Entonces,

si yo fuese Dios,

podría repetirte y repetirte,

siempre el mismo y siempre diferente,

sin cansarme jamas de juego idéntico,

sin desdeñar tampoco el que fuiste

por el que ibas a ser dentro de nada;

ya no se si me explico, pero quiero

aclarar, que si yo fuese

Dios, haría

lo posible por ser yo,

por quererte tal y como te quiero,

para aguardar con calma

a que te crees tu mismo cada día,

a que sorprendas todas las mañanas

la luz recién nacida con tu propia

luz, y corras

la cortina impalpable que separa

el sueño de la vida,

resucitandome con tu palabra,

Lázaro alegre,

yo,

mojada todavía

de sombras y pereza,

sorprendida y absorta

en la contemplación de todo aquello

que, en unión de mi misma,

recuperas y salvas, mueves, dejas

abandonado cuando -luego- callas...

(escucho tu silencio)

oigo constelaciones: existes,

Creo en ti.

Eres.

Me basta.

Que paren el mundo que me bajo (Mafalda). Permitidme que sea un poco Mafalda y pedir a gritos que me paren el mundo que me bajo.

PEDESTALES

Cuantas veces ponemos a personas en los pedestales y se acaban cayendo. Y cuando se caen nos empeñamos en culparles de no ser perfectos, de no ser como los habiamos creado en nuestra imaginación y no nos molestamos en buscar el porque ha ocurrido, o en pensar que las expectativas que nosotros nos creamos en nuestra mente no tienen porque ser lo objetivos de la persona que creiamos perfecta. Si nos empeñasemos mas en conocer a la persona tal y como es, con sus defectos y sus virtudes y no en magnificarlas, sino en tratarlas como lo que realmente son, PERSONAS, esto no ocurriria. Solo cuando nos creamos esto, seremos capaces de tener en nuestra vida mas gente, mas personas y menos mitos de piedra.