miércoles, 29 de diciembre de 2010

AYER...


Salir a la calle y respirar... inspirar y expirar, y en cada inspiración viene entrelazado un recuerdo. Recuerdos a niñez... A brasero, a dibujos animados, a tardes de parchís y comba con las amigas en las calles del barrio. Recuerdos de fantasear sobre esto y aquello. Olor a proyectos, a sueños y al YO de mayor...
Olores dulces y salados, fuertes y suaves... Olores que te transportan a otra época, a otra gente a la que ahora ves con sus nuevas vidas... Gente que como tu, va de paso por el barrio que un día los vio crecer, reír, llorar, caerse... Gente que te ve y quizá piensa como tu, quizá igual que a ti se le agolpan sus recuerdos en la cabeza y al igual que a ti le gustaría hacer del pasado un nuevo presente.
Gente que aunque contentas con sus vidas darían la mitad de lo que son por volver a ser los que fueron... Gente sonriente, juguetona, sin prisas, sin agobios... Gente capaz de disfrutar de cosas tan simples como un pollito ingles, un donde están las llaves.
Gente que ahora con su mirada perdida en las calles no hacemos mas que correr y correr y no nos acordamos... o quizá si, de cuando nuestros días pasaban sin reloj, y de cuando las únicas horas que importaban eran cuando amanecía o anochecía... "A la cama..." y tu respondías... "Pero si todavía es de día!".
Olores a chimenea y a intercambios de cromos repetidos...
En definitiva, olores y recuerdos que te indican que el tiempo no espera a nadie y que lo que no hiciste porque pensabas que ya habría tiempo se ha quedado en el camino... Y que no siempre lo que esperabas o soñabas es lo que la vida te tiene preparado... Reflexiones que se quedan grabados en OLORES Y RECUERDOS...

domingo, 12 de diciembre de 2010

ECLIPSE


Que bonito saber que el sol sueña con la luna.


Cada tarde el sol le pide al ocaso que le entregue un beso, que le diga que aún en la distancia la sigue amando, que no pasa un minuto sin pensar en ella y que desde la soledad de la noche, la observa escondido detrás de una montaña, sin poder evitar que su piel se erice de solo pensar en un suave roce de su piel.


Cada mañana la luna le pide a la aurora que le diga que lo ama, que lo espera, que el tiempo solo es tiempo y que ella también lo observa derramando una lágrima cada vez que ve como el brilla resplandeciente y no lo puede besar.


Que bonito saber que el sol sueña con la luna y al viento le dan el recado de que les entregue sus besos y hablan con la marea para contarse sus sueños.


Y sueñan, con besarse, con amarse. Y jamas existirá un amor tan puro y limpio. Un amor que solo sueña con el día en que se puedan unir porque ambos sueñan... CON EL ECLIPSE.